Por Sylvia Ubal
Vivimos en una sociedad que muestra un franco deterioro en
la capacidad de convivencia entre los seres humanos (incluso con la
naturaleza). Todo esto, se debe a la pérdida de valores por cualquier causa,
termina en la insensibilidad, en la falta de respeto, en la ausencia de
honestidad, y en la falta de justicia
La sociedad de hoy ya no es lo que era, obviamente. Ha
cambiado muchísimo, para bien y para mal, pero en su mayoría y en mi opinión
está cambiando para mal. La mentira, el miedo, la corrupción, la violencia, el
robo, son la realidad cotidiana. Los antivalores han invadido todos los
sectores: familiares, social, político, económico, cultural, religioso. El
sentimiento de vergüenza, honor y culpa, ha desaparecido.
No sé si es por culpa de la mala costumbre de la vida
diaria, culpa de los gobiernos actuales, de la distancia que existe entre las
familias por la modernización y la tecnología.
En el ámbito familiar: maltrato y ausencia de normas de
respeto entre la pareja, hacia los hijos, a los padres, a los abuelos.
Educación: es una palabra que parece perdida en nuestro
diccionario. Me refiero a ser "Educados", a respetar a los demás, a
ser caballeros con las damas (mujeres), a ser libres sin perjudicar la libertad
del otro, a respetar a las personas mayores, a respetar a nuestros vecinos.
Ser una persona educada no es tan difícil. Simplemente
debemos saber respetar, saber saludar de forma correcta, como buenos días,
buenas tardes, saber controlar las palabras, para no herir a los demás, Una
persona educada, no lo es simplemente por sus modales, o por saber que cubierto
utilizar en una mesa. Una persona educada debe serlo en todo momento y con todo
el mundo. Con los empleados, con sus compañeros, con sus vecinos, con sus
amigos. No se puede ser "educado de conveniencia".
Muchas veces veo en el metro (Tren) o el autobús que suben
personas mayores o embarazadas y sorprendentemente la gente
que está sentada, en vez de darle el asiento
a esas personas hacen que están dormidas o no se dan cuenta que lo
correcto sería otorgarles su asiento, y ¿Por qué no lo hacen? Porque no conocen
de modales y educación. Y también si nos dan el asiento debemos dar las gracias
y no hacer como si fuera una obligación de éste cederle su asiento.
En los medios de comunicación: La información veraz de lo
cotidiano cargada de antivalores. Los programas que difunden estereotipos
basados en una sociedad mercantilista y de consumo; promovido y diseñado por la
industria.
En los espacios públicos: falta de seguridad ciudadana
motivada por el vandalismo, robo, generando desconfianza y sospecha. En la
calle: cuando la gente es "sucia" y no es capaz de tirar la basura
donde corresponde cuando botan papeles,
bolsas, botellas o el excremento de su
mascota en la calle.
En el ámbito político: determinados personajes buscan
manipular y perpetuarse en el poder para su beneficio y enriquecimiento
personal.
La tecnología: Otro punto a mirar es cómo han avanzado las
tecnologías y lo mucho que han influido en nuestra vida cotidiana. Crean
distanciamiento entre las personas y las redes sociales provocan mucho daño,
por ejemplo el acoso por Internet. Sobre todo porque no conocemos los peligros
que conllevan. Ahora ya desde que son muy pequeños los niños piden a sus padres
tablets y móviles, sin saber que esto lleva como consecuencias a empeorar la
relación entre ellos; pero aun así para entretener al niño le dejan la tablet.
Puede que todo esto con el tiempo impida la relación estrecha y de confianza
que hay en una familia porque preferirán contar sus problemas por Twitter que
preguntarle a sus padres sobre los desafíos y problemas de la vida y éstos
seguirán creyendo que conocen a sus hijos aunque no será así.
La sociedad capitalista prima el comportamiento egoísta, la
sociedad de consumo genera y fomenta la ambición, codicia, envidia, pasión por
el dinero, el lujo, y los bienes materiales, las mejores computadoras, Tablet,
el televisor más grande y más potente etc, etc.
Estos aspectos son la base que fomenta y aumenta la pérdida
de valores hasta justificar cualquier acción por destructiva que sea, la
violencia en cualquiera de sus grados para conseguir el fin.
Por suerte para la humanidad, la pérdida de valores, se
puede combatir con educación y ética. Según Aristóteles "la educación y
los hábitos hacen al hombre bueno". Para Plutarco, "la educación
juega un papel de suma importancia en la vida del hombre, naturaleza y
educación deben conjugarse para hacer del hombre un ser perfecto y feliz"
Cada uno de nosotros somos responsables de la evolución de
este planeta. Una parte de un todo puede hacer cambiar una estructura en
cualquier sentido, contaminándola y destruyéndola o produciendo una reacción
hacia el equilibrio y la transparencia. Pero pienso que estamos a tiempo para
cambiar muchas cosas, y lo mejor de todo es que dependemos de nosotros mismos,
sylviaubal@gmail.com